El veterinario Takefumi Kikusui, junto a un equipo de investigadores de tres universidades japonesas (la Universidad de Azabu, la Universidad Médica de Jichi, y la Universidad de Ciencias de la Salud de Tokyo) ha publicado recientemente un artículo en la revista Science sobre los cambios hormonales que se provocan mutuamente los perros y sus dueños.
Los investigadores pusieron a 30 perros a interactuar con sus dueños durante 30 minutos en una habitación y examinaron la cantidad de oxitocina –la hormona del amor– en orina de ambos, antes y bouncy castle for sale después del experimento. Los resultados indicaron que cuanto más se miraban a los ojos los perros y sus dueños, más oxitocina producían sus cerebros. Además, encontraron que si administraban oxitocina a los perros éstos miraban más a sus dueños, provocando en estos últimos un aumento en la concentración de la hormona.
Las conclusiones del estudio respaldan la existencia de un bucle positivo de generación de oxitocina entre las dos especies, facilitado y modulado por la mirada, similar al que se da entre una madre humana y su hijo. Estos resultados pueden tener unas importantes implicaciones médicas, ya que apoyan las terapias con perros para determinadas enfermedades o trastornos que se están tratando experimentalmente con oxitocina.
Fuente
Nagasawa, M., Mitsui, S., En, S., Ohtani, N., Ohta, M., Sakuma, Y., Onaka, T., Mogi, K. & Kikusui, T. (2015). Oxytocin-gaze positive loop and the coevolution of human-dog bonds. Science, 348 (6232), 333-336. doi: 10.1126/science.1261022
