Por Nelson Niher (México).
Hallar fósiles de Tiranosaurio Rex, ordenar huesos para descubrir un Brachiosaurus o fotografiarse en la zona de especies extintas son algunos juegos para una fiesta disfrazada de “Museo de Dinosaurios”, donde el aprendizaje y los descubrimientos permiten a los niños y niñas desarrollar sus habilidades sociales y creativas. El tema puede ser el de interés de quien cumple años, las posibilidades son infinitas.
Invitaciones: Pases, boletos o entradas al estilo de un museo. Para personalizarlas pueden nombrar al museo con el nombre del niño o niña que se festeja: “El museo Jared o Museo Helen te invita a su inauguración el día sábado. Estará con nosotros el(la) gran arqueólogo(a) Jared(o Helen)”.
La llegada: Generalmente sucede que mientras algunos invitados llegan puntuales a la fiesta, otros llegan con tiempo de retraso; pensar en ambos es importante para que no haya tiempos muertos o aburridos (tanto para unos como para otros). Una idea es tener un área especial con los dinosaurios de juguete del festejado y con los cuales poder fotografiarse mientras se espera el momento de la presentación. En esta zona se puede incluir las piñatas (también de dinosaurios), o cualquier otro dinosaurio elaborado con materiales reciclados, y los cuales se pueden cargar, abrazar o montar (si son suficientemente resistentes). Pocas veces se permite disfrutar a los niños de las piñatas o de los adornos de las fiestas infantiles desde el inicio, por lo que es importante que formen parte del escenario, ya que así se permite a los niños y niñas disfrutar de toda la fiesta.
Aprendizajes disfrazados de juegos:
1. Descubrir fósiles. En una zona especial (mesa pequeña) cubierta de arena y tierra, los invitados descubrirán fósiles y tomarán fotografías como lo hacen los exploradores expertos (se necesita un paquete por explorador que incluya pincel, lupa, hilo, regla y una lámpara de mano).
Los fósiles se preparan con anticipación: a) en una barra de plastilina se presiona la figura de un dinosaurio de juguete, b) se vacía una mezcla de yeso con agua, c) se deja secar, d) se retira la plastilina para obtener los diferentes fósiles. Estos se colocan en una mesa pequeña y se cubren con arena y tierra.
2. Hacer sus propios fósiles. Después de descubrir los fósiles, muchos niños querrán llevarse a su casa algunos de ellos, y qué mejor que preparen sus propios fósiles y en casa hagan cuantos quieran; se les explica cómo preparar la mezcla y se les entrega plastilina y dinosaurios de juguete para iniciar su experiencia como creadores de fósiles.
3. Ordenar fósiles. En cartón se replican huesos de diferentes dinosaurio (se pueden buscar en internet) y se colocan en una mesa grande para que los niños y niñas los ordenen (sin una guía o ejemplo y cuidando que no se revuelvan). Ahora tendrán la oportunidad de descubrir el dinosaurio al que pertenecen esos “fósiles” (entre más grande se haga la réplica mucho mejor). Cuando armen los huesos y se pueda observar el dinosaurio es momento de buscarlo en un catálogo sencillo armando con impresiones en hojas blancas o a color. Es importante que los niños no vean la guía antes, el propósito es que descubran por ellos mismos (ordenen y reordenen las veces que sean necesarias).
4. Trabalenguas. Para los más pequeños se pueden entregar letras recortadas de “Xixianycus” (revueltas) para que las ordenen (observando el nombre escrito), o pedir que con un pincel, agua y café en polvo pinten hojas de dinosaurios o escribir los nombres de varios dinosaurios como reto sin equivocarse o deletrear un nombre como si fuera un trabalenguas.
Por sobre las actividades debe pensarse en el hecho de que los niños podrán tocar, aprender, correr, jugar y lo más importante: divertirse (vigilados por diferentes adultos) en ese “museo”. Desarrollar habilidades sociales sanas, formas de comunicarse y competencias para una mejor convivencia es lo que mueve a quien organiza la fiesta a preparar el ambiente y esperar el día del festejo tan esperado.